Un fallo crítico en el cliente Prysm redujo drásticamente la participación de validadores tras la actualización Fusaka, dejando a Ethereum peligrosamente cerca de perder finality.
El origen del fallo: Prysm v7.0.0 generaba estados antiguos
Tras la actualización Fusaka, el cliente Prysm comenzó a producir estados obsoletos al procesar atestaciones desactualizadas. Según el desarrollador Terence Tsao, esto impidió que los nodos funcionaran correctamente.
Los desarrolladores recomendaron temporalmente ejecutar el cliente con el flag --disable-last-epoch-targets para mitigar la situación.
La participación cayó al 75%: a un paso de perder finality
Datos de Beaconcha.in muestran que en el epoch 411.448, la red registró:
- 75% de participación de sincronización
- 74,7% de participación de voto
Esto supone una caída del 25%, dejando a Ethereum a solo 9% del umbral crítico de dos tercios necesarios para mantener la finalización.
En pérdida de finality, la red seguiría produciendo bloques, pero sin garantía de inmutabilidad.
Riesgos si Ethereum pierde finality
De haberse cruzado el umbral, el ecosistema habría enfrentado:
- Puentes L2 congelados
- Rollups pausando retiros
- Exchanges aumentando confirmaciones
- Riesgo de reorganizaciones de cadena
Un escenario con impacto sistémico para toda la infraestructura de Ethereum.
La red se recupera, pero expone un viejo problema: la diversidad de clientes
En el momento del incidente, Prysm era usado por 22,7% de los validadores, cifra que luego cayó a 18%. La magnitud del fallo coincide con dicho porcentaje, indicando que la caída se concentró en Prysm.
El peligro fue real: si el bug hubiera ocurrido en Lighthouse —que hoy controla 52,55% del consenso— Ethereum habría perdido finality, como advirtió Anthony Sassano.
La diversidad sigue siendo insuficiente
MigaLabs confirma que Ethereum continúa con una distribución peligrosa:
- Lighthouse: 52,55%
- Prysm: 18%
- Resto de clientes aún por debajo del 33% necesario para evitar que un solo fallo comprometa finality.
Aunque hoy está mejor que en 2021 —cuando Prysm controlaba más del 68%—, todavía no cumple estándares seguros.
Conclusión
El incidente demuestra que, pese a los avances, Ethereum sigue expuesto a riesgos sistémicos derivados de la baja diversidad de clientes. La red evitó la pérdida de finalidad por un margen estrecho, pero el episodio es un recordatorio de que un único punto de fallo aún puede comprometer toda la cadena.



