La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha presentado un recurso de apelación ante el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito, desafiando la decisión de la jueza Analisa Torres, quien en julio de 2023 determinó que XRP no era un valor en el caso contra Ripple Labs. Esta medida podría reavivar el debate sobre la regulación de criptomonedas y marcar un precedente crucial para la industria.
En una decisión que podría tener un impacto significativo en el ecosistema cripto, la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) ha decidido apelar el fallo de la jueza Analisa Torres respecto a Ripple Labs y su token XRP. Según el documento presentado ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York el 2 de octubre de 2024, la SEC ha formalizado su intención de llevar el caso al Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito, cuestionando el dictamen previo que establecía que las ventas de XRP a través de exchanges no constituían una oferta de valores.
El fallo de la jueza Torres, emitido en julio de 2023, fue recibido con entusiasmo por la comunidad cripto, ya que determinó que las ventas programáticas de XRP en exchanges no calificaban como valores, a diferencia de las ventas directas a instituciones, las cuales sí estaban bajo el marco de los contratos de inversión. Este matiz legal fue visto como una victoria parcial para Ripple y como un punto de inflexión en la regulación de criptoactivos. Sin embargo, la reciente decisión de la SEC de apelar sugiere que el regulador no está dispuesto a ceder en la batalla jurídica que busca definir qué constituye un valor en el entorno de las criptomonedas.
La apelación de la SEC llega en un momento crucial para el mercado de criptomonedas, que sigue enfrentando un entorno regulatorio cada vez más complejo en los Estados Unidos. Con este nuevo movimiento, la SEC no solo desafía la decisión de Torres, sino que también busca sentar un precedente que podría afectar a otros proyectos y tokens en situaciones similares. El caso de Ripple ha sido emblemático debido a su larga duración y a las implicaciones legales que podrían extrapolarse a otras criptomonedas con casos pendientes, como Ethereum y Cardano.
A pesar del fallo de julio, la SEC ha mantenido su postura de que la mayoría de los tokens en circulación deberían ser considerados valores bajo el criterio de Howey, una posición que ha suscitado preocupación y críticas de parte de la industria. La apelación del caso Ripple podría prolongar aún más este enfrentamiento, añadiendo incertidumbre a un mercado que ya enfrenta desafíos por la falta de claridad regulatoria. Según expertos, un fallo favorable para la SEC en la apelación podría significar un endurecimiento de las normativas para tokens similares a XRP, afectando la operatividad de muchas plataformas de intercambio y proyectos descentralizados.
Ripple Labs, por su parte, ha defendido vehementemente la decisión de la jueza Torres, argumentando que sus ventas de XRP no cumplen con los requisitos para ser considerados valores bajo la ley estadounidense. «Creemos que el fallo fue claro y fundamentado. La SEC está tratando de reinterpretar la ley para encajar sus argumentos, algo que ya fue desestimado en el juicio anterior», señaló el equipo legal de Ripple en un comunicado reciente. De hecho, la respuesta de Ripple a la apelación será un punto crucial para determinar el futuro del caso y el impacto sobre el estatus de XRP en el mercado.
El recurso de apelación de la SEC se suma a una serie de acciones legales emprendidas por el regulador contra empresas de criptomonedas en los últimos años. Desde su litigio contra Telegram en 2019 hasta los casos recientes contra Binance y Coinbase, la SEC ha dejado clara su intención de establecer un control más estricto sobre el sector, enfrentando críticas tanto de la comunidad cripto como de algunos legisladores. Este caso, sin embargo, podría ser el más importante hasta la fecha debido a la complejidad del asunto y a la relevancia de XRP como uno de los tokens con mayor capitalización de mercado.
